"El crecimiento de la economía de la zona euro se estanca con un modesto aumento del 0,7% en 2024"
La economía europea aún no logra reactivarse por completo. En 2024, su rendimiento ha sido algo superior al del año anterior, con un crecimiento del 0,7% en la zona euro, de acuerdo con Eurostat. Esto representa seis décimas más que en 2023; sin embargo, el punto de partida era muy bajo y la mejora a lo largo de los 12 meses se ha diluido hacia el final del año. En el último trimestre, la actividad en la región monetaria se ha detenido abruptamente. La oficina europea de estadísticas estima en su primer análisis que la actividad se ha mantenido sin cambios, con un crecimiento del 0%.
Los dos gigantes del área monetaria pesan mucho. Alemania volvió a acabar el año pasado con una ligera contracción, su economía cayó un 0,2%. Y Francia tampoco acaba de coger tracción, de hecho, ha acabado el año con un pequeño retroceso y un crecimiento durante los 12 meses 1,1%. El empuje de España, que sorprende a los analistas con números que mejoran cada pronóstico, no es suficiente para maquillar los datos que arroja el área monetaria.
Se nota mucho la enfermedad alemana. Un país que vive una tormenta económica perfecta de la que tardará en salir por una crisis de modelo agravada por una situación geopolítica que difícilmente le pondrá las cosas mejor a corto plazo. Se acabó el gas barato ruso y China ya compite con Alemania en las exportaciones de alto valor añadido. Tampoco puede ya arrendar su seguridad a Estados Unidos y su endémica falta de inversiones públicas van a forzar a que el nuevo Gobierno que salga de las urnas se replantee esta histórica política compartida en todo su espectro político.